Parece que cada semana surge un nuevo desafío en las redes sociales. Algunos, como el “Ice Bucket Challenge”, promovían una buena causa. Otros, como la manía de jugar con botellas de agua, son inofensivos. Pero también se generan modas que son peligrosas.
El “Tide Pod Challenge” pertenece a esa categoría. Es un desafío que implica morder una cápsula de detergente de cualquier marca y escupir o ingerir su contenido, una acción que pone en riesgo la salud de los participantes.
YouTube y Facebook dijeron que eliminarán los videos que muestran a las personas que realizaron el desafío. La empresa de detergente Tide lanzó un video en el que Rob Gronkowski, la estrella de los Patriotas de Nueva Inglaterra, desalentaba la práctica.
Ese desafío es un ejemplo de cómo una idea absurda surgida en internet puede convertirse en un motivo de preocupación real.
¿Realmente es un problema?
Estas modas se prestan a la exageración, por lo que es prudente ser cuidadosos con las advertencias alarmistas que no están respaldadas con pruebas.
En el caso del “Tide Pod Challenge”, los datos sugieren un cambio en las últimas semanas, particularmente entre los adolescentes en Estados Unidos.
En la primera quincena de enero, la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamientos recibió reportes de 39 casos en los cuales los adolescentes fueron expuestos intencionalmente a los paquetes de detergente. En un comunicado de prensa, la asociación reveló que en todo 2017 solo atendieron 53 de esos casos, por lo que la cifra de enero disparó todas las alarmas.
El problema es más serio para los niños pequeños. El año pasado la asociación recibió 10.570 reportes de niños de 5 años o menos que estuvieron expuestos a las cápsulas de detergente. Los detalles sobre la gravedad de las lesiones no fueron divulgados.
Los riesgos para la salud han estado presentes casi desde la creación de las cápsulas de detergente. Tide comenzó a vender su producto en febrero de 2012 y un año después los funcionarios federales de seguridad del consumidor tuvieron que advertirle a las familias que los niños se sienten atraídos por las cápsulas.
¿Por qué son tan peligrosas?
Las compañías que fabrican las cápsulas usan diferentes fórmulas, pero una cosa es clara: contienen algo más que jabón, dijo Diane Calello, directora médica del Sistema de Información y Educación sobre Venenos de la Facultad de Medicina de Rutgers, en Nueva Jersey.
Calello explicó que el detergente está altamente concentrado y, dependiendo de la marca, trae una variedad de productos químicos. Las cápsulas de Tide contienen 90 por ciento de ingredientes activos y un 10 por ciento de agua, según la información divulgada por la compañía. Una cubierta soluble mantiene todas las sustancias en la cápsula.
“Lo que hemos visto es que cuando los niños o adultos muerden esas cosas, las membranas sensibles a la humedad simplemente se desintegran y el contenido explota dentro de la boca”, dijo en una entrevista telefónica.
En ese momento surge el dolor porque, según la especialista, los químicos causan quemaduras severas en la boca, el esófago o el tracto respiratorio.
